Estoy a un día de cumplir años y aún no he cumplido la meta de los 23…Y no me refiero a metas profesionales, sino que son esas que mejoran la calidad de vida y mantienen una sana convivencia. Quiero tener mis cuentas saldadas, pero aún no es así, por lo que tal vez deba retomar mis “seudometas” y algunas de ellas serán: Mantener más contacto y llamar más seguido por teléfono a mi grupete de féminas - sonreír un poco más a malos comentarios - ser un poco más empática con la gente piropera - entender el por qué de mis eternas manos heladas - ser más tolerante con ella _ _ _ – no dejar que malas películas pasen por mi cabezota loca – no molestarme con la gente que no da las gracias – tomar un curso de baile (tango-danza del vientre-tango) aprender a tomar el ritmo de la música de moda (…)
Yo no busco grandezas, sólo ser feliz y sonreír cuando aparecen los colores y cuando cambian de estados. Jugar con las pompas de jabón, abrazar lo que no ha sido abrazado y observar lo que nadie quiere ver. Si pudiera tocar tres veces las puntas de mis zapatos podría decir “Soy feliz-soy feliz-soy feliz”. Quiero seguir sintiendo el frío en la punta de mi nariz y seguir caminando mientras escucho Puente de Cerati. Quiero seguir usando mi gorrito de lana blanco y mis típicos aros de perla no-auténticas. Quiero seguir caminando de la mano contigo y seguir avanzando firmemente como lo hacemos hasta hoy durante estos casi cuatro años…
Son miles las cosas que me gusta hacer, pero aún son miles las metas que debo lograr y recalco que no me refiero a las profesionales… Porque nadie dijo que eran grandes metas…porque son sólo ellas…las seudometas.
